lunes, 8 de marzo de 2010

Deporte y moral: los valores educativos del deporte escolar

"el hombre, si no quiere dejar de ser hombre, debe alimentar
valores, recuperar los perdidos o avizorar otros nuevos, debe
buscar en los mismos hábitos de la sociedad cuanto de
aprovechable y valorizador pueda sacar de ellos".

Cagigal, ¡Oh deporte! (Anatomía de un gigante) 

    No cabe duda de que uno de los mayores problemas a los que se enfrenta un profesional de la enseñanza es aquel en el que infieren, no ya sólo los componentes epistemológicos de toda educación ( contenidos teóricos y prácticos que pretendemos transmitir a nuestros alumnos), sino además, y sobre todo, aquellos elementos referidos a una educación en actitudes. El hecho de que la educación no sea sólo una formación epistémica del individuo , sino (y considerando al discente como una persona total, global, no un abigarrado de conocimientos) una educación más completa del mismo, hace que se reoriente su tradicional sentido de la información atenuándolo en beneficio de aquel al que todos consideramos como fiel reflejo de la naturaleza humana: la formación integral. Es por esto que se hace necesario el que el docente se haga cargo de la educación moral del alumno, proveyéndole a éste de un sistema de valores que le permitan actuar y comportarse de forma honesta consigo mismo y con los que le rodean. 

    La tarea del educador supone asumir una serie de responsabilidades en cuanto a una educación de valores se refiere. Consecuentemente, se ha abandonado la falsa creencia de que el profesor sólo "enseña", mientras que son los padres los encargados de la "educación"; afortunadamente, hemos advertido, por fin, la peligrosidad de encasillar así al niño, aislándolo de un importante contexto de desarrollo en su vida y conformador de su persona: la escuela. 

    Partiendo de esta premisa, podemos asegurar que es el profesor de Educación Física uno de los mayores afectados por esta educación de la que tanto apologizamos. Es la propia naturaleza sui géneris de la disciplina que imparte, la que le confiere esta gran responsabilidad, aunque, eso sí, compartida. Desde esta perspectiva, no es fútil considerar al deporte escolar como un estupendo instrumento transmisor y conformador de una serie de actitudes consideradas como deseables por parte de la sociedad. Actitudes, por otra parte, en las que hay que depositar una especial atención a la hora de fomentarlas ya que se corre el grave peligro de no saber qué es lo que se está educando ,cómo y por qué. A este respecto, cabe hacer mención esas actitudes estereotipadas que los medios de comunicación tanto se preocupan en generalizar. El profesor de Educación Física debe mantenerse al margen de todo esto, educando a través del deporte en una serie de valores que formen al niño en la honestidad, la solidaridad, la cooperación, ... y un largo etcétera.

Lo educativo del deporte
    Es irrefutable el hecho de que el deporte transmite una serie de valores, ya sean coyunturales o propios de la sociedad en la que está inmersa o, por el contrario, preestablecidos a lo largo de las sociedades precedentes. De hecho, "el deporte refleja los valores culturales básicos del marco cultural en el que se desarrolla y por tanto actúa como ritual cultural o «transmisor de cultura»" (Blanchard y Cheska, 1986:37). 

    En principio, deberíamos plantearnos si el deporte es educativo. ¿Está contraindicado introducirlo en la escuela como un medio para transmitir una serie de valores? Empecemos por ver qué consideramos educativo. 

    Según Seirul.lo (1995:62) "lo educativo es lo conformador de la personalidad del alumno", entendido así no sólo en el ámbito psicológico, obviamente, sino como un desarrollo integral del niño. Para Le Boulch (cit. por Seirul.lo, 1995:62) "un deporte es educativo cuando permite el desarrollo de sus aptitudes motrices y psicomotrices, en relación con los aspectos afectivos, cognitivos y sociales de su personalidad". Es decir, se trata no sólo de una educación por conocimientos (técnica, fundamentos individuales, táctica,...) como tradicionalmente se había venido transmitiendo, sino, además y sobre todo, de una educación en aptitudes que configuren en el ámbito global de la personalidad del niño una serie de valores propios a la actividad que realizan (no coyunturales ni propios a su sociedad) y que le ayuden a formarse como persona, por encima de las creencias, ideas e ideologías en que, sin ningún género de dudas, se pueden ver inmersos. Se trata de coadyuvar a la formación y no únicamente a la información. Y sigue Seirul.lo (1995:62) que lo educativo del deporte es que contenga como referencia valores de autonomía y libertad, entre otros. 

    Más allá de una educación acrítica y de unos niños condescendientes con la sociedad en la que viven, acólitos de los infundios y creencias a los que no pertenecen "educar es formar el carácter para que se cumpla un proceso de socialización imprescindible, para promover un mundo más civilizado y crítico con los defectos del mundo, comprometiéndose con el proceso moral de las estructuras y actitudes sociales" (Camps cit. por Gutiérrez, 1996:40). Según Gutiérrez (1996:40), hay que enseñar actitudes al niño para afrontar la vida con mayor libertad y sentido crítico ante la sociedad. También el currículo aboga por una educación integral donde "la educación social y la educación moral constituyen un elemento fundamental del proceso educativo, que ha de permitir a los alumnos actuar con comportamientos responsables dentro de la sociedad actual y del futuro, una sociedad pluralista, en la que las propias creencias, valoraciones y opciones han de convivir con el respeto a las creencias y valores de los demás " (BOC,1993:1914) todo ello con el fin de "vivir e integrarse en la sociedad de forma cívica y creativa" (íbid.:1915). A este respecto, no sólo se fundamenta en una educación escolar sino también en una interacción y en coherencia con la familia con el objetivo de que los niños entiendan lo que significa colaborar, competir, escuchar, explicar, convencer, etc. (íbid.:1920). Y todo ello, pensamos, puede canalizarse a través del deporte, siempre y cuando cumpla con una serie de condiciones que no sólo son intrínsecos a la propia actividad sino además inherente a la actitud del profesor y del alumno, así como de otros factores exógenos implicados como los medios de comunicación, entre otros. 

    En resumen, "la actividad deportiva (...) debe basarse en la ciencia para configurar un tipo de práctica que comprometa íntegramente a la personalidad del deportista"(Seirul.lo, 1995:63). Lo educativo de las prácticas deportivas no es sólo el aprendizaje de las técnicas, táctica, el beneficio que aportan,... sino además que el individuo se configure como persona.

Los valores que el deporte aporta a la sociedad
    Los valores que podemos considerar que el deporte aporta a la sociedad no sólo son aquellos que siempre se resaltan del mismo: cooperación, ayuda mutua, solidaridad,... éstos son, entre otros, los que podríamos considerar de alguna forma educativos y, por lo tanto, los más interesantes en nuestro ámbito de aplicación. No obstante, más adelante se pasará a comentar aquellos que van mucho más allá del aspecto educativo y traen otra serie de consecuencias sociológicas. 

    Sabemos que el deporte, desde un punto de vista moral, no es sólo una situación motriz que está regulada por un reglamento y que depende de una institución; es mucho más que eso. Cuando observamos a los deportistas vemos que ahí se está dando algo más que lo meramente físico, fisiológico, motor, e incluso psicológico. El deporte no implica solamente una serie de participantes, unos contra otros, corriendo detrás de un móvil; esto significaría dar a la espalda a algo tan importante como es la contextualización. Por ejemplo, un partido de fútbol, no puede considerarse como exclusivamente veintidós jugadores y un árbitro, aparte de lo que hay detrás (directivas, federaciones, etc.); en mi opinión, lo que hay destacar y que hasta ahora ha estado relegado a un segundo plano es cómo jugadores que han salidos de chabolas o barrios marginales se han convertido en estrellas (y que esto no significa una legitimación de la igualdad de oportunidades como pudiera interpretarse), o como al final del partido los jugadores se dan la mano, el intercambio de camisetas,... así como criticar y denunciar todos aquellos actos que vayan en contra del espíritu deportivo (fair play). La enseñanza del deporte no puede estar únicamente influenciada por lo meramente formal, en el sentido de que no sólo basta con enseñar la "forma" de ese deporte. Hay que llegar mucho más lejos, partiendo, eso sí, de lo más cercano al alumno. Antes hablamos de lo educativo del deporte; ahora hablaremos de lo cultural del mismo. 

    En la enseñanza se suele caer en el error de descontextualizar los hechos, o por lo menos, de ignorar allí donde suceden. El deporte, como uno de los contenidos que nos compete enseñar, tampoco está exento de este manejo que con tanta ligereza es utilizado. La enseñanza del deporte no es únicamente el aprendizaje de las técnicas, tácticas,... como ya se dijo; esto sería empobrecer demasiado lo que éste significa. Se trata, pues, de enseñar los valores culturales que rigen a la actividad deportiva como uno de los elementos más importante para conservar la identidad cultural y el respeto a las demás culturas, como un derecho fundamental de los seres humanos así como un medio para formarnos como personas, entre otros aspectos. Hay que enseñar los valores que el deporte transmite (siempre desde el relativismo cultural, obviamente no pretendemos caer en el etnocentrismo, considerando nuestra cultura y nuestros valores como únicos y/o válidos) ya que son éstos los que verdaderamente van a hacer reflexionar a los niños sobre lo que en realidad significa el deporte y lo que éste aporta a nuestra sociedad y a ellos mismos.

Los valores educativos del deporte
    Una vez que hemos recogido de forma genérica cuáles son los valores que el deporte aporta a la sociedad, consideramos relevante aclarar cuáles, de entre ellos, son los más importantes para nosotros en el sentido de su inmediata aplicación en el ámbito escolar; de la tan deseada y hasta ahora más que esclarecida transmisión a los discentes. 

    Podríamos indicar que el valor educativo del deporte y la actividad física radica, principalmente, en que a través de éstos el niño llega a construirse las nociones topológicas, espaciales, temporales y corporales por la interacción de él con los demás a través de las relaciones lógicas que establece por el uso de estrategias cognitivas y utilizándolas, a su vez, como medio de analogía para establecer su nivel de desarrollo, destreza, etc. con los que le rodean y así definir sus propias posibilidades y tomar las consecuentes decisiones para el futuro. (B.O.C.1993:1949) 

    Los valores que son susceptibles de transmisión y que sean válidos para los más pequeños son aquellos que, sin llegar a ser coyunturales, proporcionan un sustento como medio para conseguir nuestro fin último: el desarrollo global, integral, de los niños como personas que son (y no como cualquier otra concepción más parcial del ser humano como pudiera ser una más mecanicista o meramente informativa). Por eso, y aunque muchos autores establecen un abigarrado compendio de valores sin establecer un criterio claro, no distinguiendo cuáles son susceptibles de ser considerados como propios al deporte y cuáles abordables desde cualquier otro ámbito de la formación; nosotros, por nuestra parte, vamos a diferenciar los intrínsecos al deporte, por un lado; y por otro, los extrínsecos al mismo. Es decir, dilucidar cuáles son propios y susceptibles de ser adquiridos por el deporte y cuáles son lo adjudicados por la subjetividad cultural del hombre. Partiendo de este criterio se atribución sociopersonal pasemos a ver estos valores.

Valores intrínsecos a la práctica deportiva 
 
    Hay una serie de valores que podrían definirse como intrínsecos a la actividad deportiva por ser aquellos que el sujeto "experimenta" contingentemente a la realización de la misma y porque sólo el deporte los transmite en sí mismo. Según Seirul.lo (1995:64-69) son tres los valores endógenos al deporte: el agonístico, el lúdico y el hedonístico. Mientras que para Acuña (1994:128) estarían la obtención de marca, la victoria y la superación, por un lado; y por otro, la diversión, el entretenimiento y el mantenimiento físico.
    Nosotros, por nuestra parte, vamos a considerar los siguientes: el agonístico, el lúdico, el hedonístico y el higiénico. 

    En cuanto al valor agonístico, hay que decir que tradicionalmente ha dado lugar a mal interpretaciones y de no tener mucho cuidado en su utilización es muy fácil tergiversar cuál es, o debe ser, el verdadero sentido en el que se debe entender y utilizar. Hoy en día, es uno de los aspectos centrales en torno a la discusión sobre si se considera factible introducir el deporte en la escuela o no, ya que se entiende que este valor promueve una apología por "aplastar" al contrario, y desvirtúa otros como la solidaridad, el compañerismo, la ayuda mutua, el altruismo, etc. En parte es verdad porque en el deporte actual lo que importa es el resultado inmediato (los números) o el final (utilidades o bienes productivos), "en cualquier caso, la persona, productora de estos bienes, pasa desapercibida" (Seirul.lo, 1995:62). Y ello debido a que el deporte que nos llega a nosotros desde pequeño (por los medios de comunicación, por los entrenadores que tenemos desde los equipos de las categorías bases, etc.) está explotado por una serie de intereses económicos que hacen que se pierda el disfrute por el mero hecho de participar (Trepat, 1995:96). 

    No cabe la menor duda de que practicamos deporte por su valor competitivo; es precisamente su comportamiento agonístico lo que nos atrae del mismo (véase, por ejemplo, la diferencia entre los partidos amistosos y los campeonatos). No obstante, "competir es una conducta humana que, por sí misma, no debe ser considerada como buena o mala, es el uso y orientación de la misma, la que le puede dar uno u otro carácter" (Hernández, 1989:79) lo que implica que es totalmente apropiado enseñar a competir; siempre como un medio para conseguir autosuperarnos, de mejora con respecto a nosotros mismos y nunca violando los derechos de los demás en beneficio propio. Siguiendo la "teoría del flujo" de Csikszentmihalyi (1997) lo que se propone es un disfrute organizado de la competición, la búsqueda de la motivación intrínseca a la propia actividad; en palabras del propio autor: "la competición mejora la experiencia únicamente mientras la atención está enfocada primariamente sobre la actividad en sí misma. Si las metas extrínsecas -tales como vencer al adversario, querer impresionar al auditorio o pretender un buen contrato profesional- son lo que a uno le preocupa, entonces es probable que la competición se convierta en una distracción, en lugar de ser un incentivo para enfocar la conciencia sobre lo que sucede" (íbid.:117). Valga, por ejemplo, esa acerba filosofía: "al enemigo ni agua". ¿Qué sentido tiene para nosotros, desde la pedagogía y el deporte escolar, esto? 

    En definitiva, de lo que se trata es de devaluar el concepto de competición entendido éste únicamente en el ámbito selectivo. Reconocer que el conflicto de la competición debe estar orientada a superar un objetivo y no a los antagonistas (Nisbet cit. por Blanchard y Cheska, 1986:39). Atenuar esta concepción es un labor difícil, sobre todo teniendo en cuenta que la escuela no es un lugar aislado de todo contexto, no es una "burbuja de aire" inmune a las influencias de la sociedad; está la familia, los amigos del barrio, los medios de comunicación, otras culturas, etc. Pero aun así hacemos apología por una concepción donde el típico tópico de "lo importante es participar" deje, de una vez por todas, de ser utópico para convertirse en alcanzable. Y no sólo esto, Cagigal (1979:46) alude a la supercompetitividad que existe en el deporte diciendo que hay que reorientarlo de manera que se considere como "una actividad, donde, sencillamente, puede el hombre recuperar su naturalidad, relacionarse con los demás sin estereotipos preconcebidos, medir su potencia e impotencia; donde, además, adquiere algún aprendizaje al autodominio, a la maduración, valoración y control del entorno, a la derrota...". 

    El otro valor que reconocemos es el lúdico. Tradicionalmente, lo lúdico se ha asociado al juego, y de hecho, cuando se consulta cualquier obra que haga referencia a la práctica de la actividad física, se observa como para situar el valor lúdico continuamente se hace alusión al juego. Este ha sido el agravante de que el deporte siempre se haya considerado desde una perspectiva principalmente agonística, desvalorizando de él su componente lúdico, que dicho sea de paso es uno de los principales motivos que nos impulsa a practicar deporte. Sin embargo, es gracias a este valor lúdico lo que sirve de balanza al agón del deporte. Gracias a saber de la intrascendencia de lo deportivo, de no ser más que una práctica motriz (en los casos que nos ocupa) podemos hacer lo que queremos; de no ser así, tendríamos constantemente sobre nosotros una buena dosis de tensión y carga que supondría para la mayor parte nosotros más que una actividad catártica una actividad para estresarnos. Es este valor ludus el contrapunto a competir y a ganar del agón. Hacemos deporte por el mero hecho de pasar el tiempo divirtiéndonos, no sólo por el inefable tener que ganar a toda costa. "No se trata de ganar, se trata de pasarlo bien de una forma más o menos organizada" (Seirul.lo, 1995:66). Nosotros añadiríamos, siguiendo a Trepat (1995:97), que el juego y el deporte deberían incluir objetivos curriculares en el ámbito afectivo, para que los alumnos se conozcan entre sí e interactúen constructivamente, no una guerra que a ninguno de nuestros alumnos interesa. 


8 comentarios:

angel emilio soto dijo...

La lectura nos habla sobre la relación que guarda el deporte con la moral, como mostrar a las nuevas generaciones su aplicación, tanto en el deporte de su preferencia o en su vida diaria.
Los valores son parte importante para lograr el éxito en esta difícil tarea, en donde el deporte guarde una intima relación con la moral, esto se puede realizar por medio de las escuelas, a través de la enseñanza de los valores de una forma indirecta, sabemos que la educación se da principalmente en las casas; pero en esta época los niños pasan el mismo tiempo en la escuela como en la casa, por lo tanto los maestros influyen en este rubro.
Para esto el profesor de educación física juega un papel indispensable para la consolidación del aprendizaje de los valores. Ya que es una de las figuras académicas más respetada y estimada por los alumnos (sin menospreciar al resto del personal de la institución). Para esto el educador debe tener los conocimiento necesarios para introducir estos valores en su clase y manteniendo el ejemplo con los mismos para que el educando los capte y se genere un habito en ellos.
Debido a esto el deporte no debe de verse solo como la práctica o el aprendizaje de habilidades técnicas o tácticas. Si no a su vez la consolidación del deportista como persona.

armando rivera dijo...

La lectura contiene aspectos interesantes. El hecho de insertar el deporte en la escuela es una idea importante por ello es necesario que nosotros como educadores contemos con los conocimientos útiles para que nuestros alumnos aprovechen al máximo y puedan obtener los mejores valores del deporte. El deporte ofrece la adquisición de buenos valores como la amistad, la humildad y la tolera, si a eso le agregamos que es lúdico representa un plus al hecho de incluirlo en la curricula escolar. Pero también tiene su lado negativo ya que tanto los medios de comunicación como una gran cantidad de gente hacen ver al deporte como una actividad cuyo objetivo es el de ser mejor que el rival, esto lleva a una mala interpretación y desviación en el objetivo que se tiene con respecto al deporte escolar. Es de suma importancia que los alumnos tengan un buen estado de salud que les permita relacionarse y vivir en armonía con los demás compañeros.

Juan Carlos Rodriguez Franco dijo...

Los valores educativos del deporte escolar
La lectura nos habla del valor o la importancia que tienen todos los valores que el deporte aporta a la sociedad. Unos de los aspectos mas importantes que la lectura nos marca es como el maestro desde el momento en que tiene contacto con los alumnos debe de aplicar una buena educación a los alumnos enseñándoles todos los valores ya que en el ámbito deportivo dependen mucho de estos y principalmente para que el alumno lleve y aprenda cada uno de estos por que principalmente le ayudara en el deporte como en la vida diaria; los valores contribuirán mucho en el desarrollo del alumno con ellos crecerá y se desarrollara en el entorno que lo rodea teniendo en cuenta los valores el alumno podrá ponerlos en practica en el deporte, por ejemplo podrá generar un juego limpio, una buena comunicación con los demás , entre otras muchas e las cosas que los valores nos enseñan.
La enseñanza del deporte no es únicamente la enseñanza de las técnicas si no de enseñar los valores culturales que rigen a la sociedad como uno de los elementos mas importantes y el respeto hacia los demás.

oscar cordero dijo...

La lectura contiene puntos que tenemos que tomar en cuenta acerca del deporte sobre la moral para tener una enseñanza apropiada dentro de una escuela o instituciones.
Los valores son una parte fundamental en nuestra vida diaria porque los valores nos representan como persona porque a cada quien nos inculcan algo diferente, un ejemplo muy claro es en la educación física (escuela) porque la educación física nos inculca valores como la amistad, la honestidad, la responsabilidad entre muchos otros también se puede transmitir los valores a trabes del deporte que son el trabajo en equipo, la disciplina pero el más importante el trabajo en equipo tenemos que aprender a trabajar en equipo porque el trabajo en equipo lo vas a ocupar toda tu vida y el deporte te hace tener un carácter ser más maduro tampoco estoy diciendo que no educan bien a los niños en sus casas pero como están la mitad de su tiempo en la escuela y aprenden más en la escuela entonces la escuela y Maestros tienen un papel fundamental en las nuevas generaciones.

gustavo olvera jimenez dijo...

El deporte en la educación
La lectura contiene puntos importantes que debemos de aplicar sobre los valores en el deporte, en la escuela y la moral.

Lo que la lectura desarrolla es muy importante ya que plantea muchas cosas sobre el deporte y la moral que ya se ah comentado muchas veces en temas anteriores también se menciona sobre los valores que hay dentro de los deportes, los valores que tenemos y que debemos aplicarlos en nuestra vida y no solo en la familia y en la sociedad sino que al igual en la escuela y en el deporte. en esta lectura había una parte que decía algo sobre que el maestro es el principal exponente para que el niño o el alumno aprenda en base a sus conocimientos y nosotros como maestros o educadores debemos darles esa enseñanza de nuestro conocimiento en el deporte y no solo las practicas lo técnico, lo táctico y las aptitudes o capacidades de cada individuo sino los valores que hay que tomar en cuenta para ser mejores personas mejores deportistas y sobresalir en la educación y en el deporte de una forma bien y esto nos va a dar una mejor personalidad y esto le va a servir a cada individuo tanto en el deporte la educación y para su familia y así el pueda llevar esa idea sobre los valores a sus hijos o hacia los demás compañeros.

emanuel isai hernandez becerra dijo...

No cabe duda que el deporte va ligado con la educación ya que se requieren de diferentes procesos y sacrificios para llegar a la meta establecida. Ya que cuando uno se decide ser un deportista profesional se tiene que decidir entre dejar su hogar y a sus seres queridos y empezar una nueva vida enfocados en sus metas a realizar y poder lograrlas y claro siempre teniendo en cuenta que para llegar no bastan con tener habilidad en la rama deportiva sino que también disciplina ya que esta juega un papel muy importante en este largo proceso y recordando los valores aprendidos en el hogar y en la educación que hemos recibido en nuestros diferentes etapas de vida del individuo. Este tema nos habla del deporte, la moral y la educación deportiva, estos tres términos van entrelazados el hecho de que en la lectura se plantea el deporte en la educación es un tema importantísimo ya que por ende nosotros como educadores tenemos un deber muy importante debemos estar preparados y tener los conocimientos útiles para impartir los conocimientos que adquirimos a lo largo de nuestros estudios a nuestros alumnos y que estos aprovechen y puedan elegir lo que más les funcione para su conveniencia, y también tenemos como tarea promover el deporte a nuestros alumnos ya que el deporte ofrece diferentes valores cuando se practica correctamente como la humildad, el compañerismo, la amistad, y claro la competencia un aspecto muy importante, lamentablemente en nuestros días el deporte es visto con un fin de ganar dinero, ser el mejor cueste lo que cueste aun así violando las reglas aplicadas y establecidas en los reglamentos en este caso entra el doping todo esto gracias a que los medios de comunicación tratan de dar un mensaje malo para la sociedad y que casusa un gran impacto principalmente en los niños pequeños y en los adolecentes lo por eso nuestro trabajo como educadores es darles las bases y valores a nuestros alumnos de practicar deporte sanamente y siempre guiarse por las reglas y la moral aspectos importantísimos en el individuo.

Eder Didier Eli Mejia Hernadez dijo...

En lo particular creo que es importante establecer el deporte en el ámbito educativo para dar la formación adecuada a los alumnos desde temprana edad tanto físico como mental e inculcarle buenos valores, por que como educador tenemos la obligación de reforzar esos valores que traen desde sus hogares por lo cual es necesario que contemos con los conocimientos útiles y necesarios, para así darle unos buenos valores en el deporte claro; no dejando de lado hacerle saber la importancia que tiene el deporte en la salud para así darle la facilidad de tener una buena convivencia con sus demás compañeros o gente que lo rodea claro todo esto ay que enseñárselo de una forma lúdica ya que esto es un gran valor y una forma muy divertida de hacer las cosas y aprender para así llevar una vida plena y sana en su desarrollo y una buena convivencia con los demás y guiarlo por un buen camino.
ya nos vemos profe al rato.

manuel alejandro rubio dijo...

la lectura nos habla sobre los valores y nos encamina hacia el tema de la moral en el deporte asi como en la parte fundamental como lo es la educacion fisicanos dice que en los ultimos años a lo largo de del tiempo estas generaciones han ido perdiendo esos valores en especial el de la moral, con el cual podemos ver que desde niño este se ve afectado por todas las ploblematicas a las que el niño o el joven enfrenta y observa tanto en su entorno social como en medio de comunicaciòn.
asi que el educador fisico tiene una gran tarea no solo porque el tiene que compartir sus conosimientos a los niños y jovenes sino inculcar en ellos eso valores que se an ido perdiendo a traves de las generaciones asi que este ultimo deve ser un ejemplo para todos ellos e influye en la formacion de dichos niños y jovenes.
como conclucion yo pienso que los educadores fisicos tenemos una gran tarea con la sociedad para formar ciudadanos que cambien la sociedad en un futuro no muy lejano.

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